Mikoto se encuentra con Tōma, quien parece tener problemas para recordar quién es ella, y destroza una máquina expendedora para escupir bebidas para compensar algo de dinero que le había robado. Kuroko llega a la escena y, a pesar de no estar contenta con la presencia de un supuesto 'novio', se siente aliviada de que Mikoto parezca haber vuelto a ser alegre.